Hacía mucho tiempo que no veía una serie que me impactara tanto (creo que desde el último capítulo de la cuarta temporada de House). Me sorprendí a mí misma al verme reflexionando y pensando después de ver de cada uno de los tres episodios de esta mini-producción ("mini" solo en la duración): Black Mirror.
Tres episodios de una hora de duración cada uno en los que se nos plantean tres situaciones distintas relacionadas con la importancia de la tecnología en la vida humana. Al margen de si fue intención del productor o no, a mí al menos me hizo reflexionar y hacerme estas preguntas básicas:
¿Qué piensas acerca del componente viral que poseen las redes sociales? ¿Cómo puede afectar a tu vida?
¿De qué manera puede influir la revolución tecnológica, cada vez más avanzada, en la vida cotidiana de cada individuo?
Además de estas cuestiones, cada capítulo da a lugar a un debate interno sobre diferentes aspectos, en el que la pregunta más repetida es: "¿Qué habrías hecho tú?". O lo que da más miedo: "¿Qué harías tú?". Os preguntaréis, ¿miedo por qué? Simplemente, miedo a que cualquiera de esas tres situaciones puedan llegar a materializarse; miedo a que una persona llegue a verse en tales situaciones: sufrimiento, humillación, paranoia, esfuerzo no recompensado, traición... Pero supongo que es el precio que se debe pagar por poder gozar de tales avances.
Las nuevas tecnologías nos han proporcionado muchas comodidades, nuevas necesidades saciadas en teclear unos cuántas letras en nuestro teléfono, tanto a nivel personal como a nivel profesional. El mundo gira alrededor de Internet, e Internet posee el mundo entero. Pero, ¿hasta qué punto las comodidades nos hacen unos completos inútiles?
Personalmente, yo espero que el ser humano no llegue a ese nivel de autodestrucción. Suficiente es ver ya como los teléfonos móviles, whatsapps y redes sociales han sustituido el contacto humano, han provocado aislamiento, han dado lugar a la desconfianza...y si seguimos así, temo que llegará un punto en que estos dispositivos piensen por nosotros, convirtiéndonos en meros robots que serán incapaces de levantar la sartén para hacer una tortilla, o que necesitarán de máquinas hasta para lavarse los dientes. ¡Ójala no!
Daros cuenta y mirad a vuestro alrededor...¿cuántas pantallas
negras tenéis al lado? Televisión, ordenador, Ipad, Ipod, smartphone...Todas ellas
te dan libertad y te ponen en contacto con todo el mundo a sólo un tic.
Pero ¿realmente te liberan? ¿O te encarcelan en un círculo vicioso del
que es más difícil salir que del sucio hábito de fumar?
Paradójicamente, todo esto os lo dice una persona que está totalmente conectada a este tipo de cosas. Me conecto a las redes sociales, me comunico con mis amigos por whatsapp, escribo un blog, y quién sabe que me puede deparar el futuro en el mundo de Internet. Quizá ese sea el motivo por el que me impactó tanto esta serie.
Paradójicamente, todo esto os lo dice una persona que está totalmente conectada a este tipo de cosas. Me conecto a las redes sociales, me comunico con mis amigos por whatsapp, escribo un blog, y quién sabe que me puede deparar el futuro en el mundo de Internet. Quizá ese sea el motivo por el que me impactó tanto esta serie.
Aunque así lo parezca, no estoy totalmente en contra de la tecnología, pero no quiero llegar al punto de que mi vida personal pueda verse afectada por todo esto. Como he dicho antes, me da pánico.
Apuesto por un buen uso de la tecnología: mantener el contacto con gente que no vemos habitualmente, compartir experiencias y contenidos con tus amigos y conocidos, enriquecernos, divertirnos, difundir noticias y eventos, debatir, todo de manera sana y natural. Apuesto por que la tecnología nos ayude y facilite nuestra vida diaria, pero no que nos anule como seres humanos.
Es triste pero inevitable, como todo, que todo esto se utilice para favorecer la paranoia, la desconfianza, el exhibicionismo, la inseguridad, la vaguería, el aislamiento, los rumores agresivos, los ataques personales, la falta de respeto, etc.
Es triste pero inevitable, como todo, que todo esto se utilice para favorecer la paranoia, la desconfianza, el exhibicionismo, la inseguridad, la vaguería, el aislamiento, los rumores agresivos, los ataques personales, la falta de respeto, etc.
Si alguna vez os habéis planteado algo de todo esto, o incluso si nunca lo habéis hecho pero creéis que puede ser interesante reflexionar sobre ello, os recomiendo sin duda que veás la primera temporada de esta producción británica.
Como complemento, aquí os dejo una canción que se me ha venido a la cabeza, que me encanta y cuyo título viene que ni pintado: Abre tus ojos !
Hasta la próxima !
Comentarios
Publicar un comentario